En el principio de los tiempos el Gran Artesano se encerró y
trabajó, dicen, durante muchos días y sin ayuda. Cuando expuso su obra no había
nadie para apreciarla. Supo que era inútil. Entonces perdió la calma y con una
explosión la desintegró en innumerables trocitos. Algunos se pusieron a girar y
todavía permanecen en el espacio infinito. Otros se dispersaron.
Ya apaciguado eligió a uno, hay quienes afirman que a varios, y
lo llenó de especies fugaces que se reproducen, de cosas que permanecen
monótonamente quietas y de enormes masas líquidas.
Desde aquel día todo funciona con mecanismos perfectos. Cuentan
que el Gran Artesano espera un premio a su talento. No hay quien se atreva a
ser jurado.
5 comentarios:
Hermoso ,como todo lo que haces.
Querida Enriqueta.Agradezco las palabras de afecto que volcaste en la página de MUJERES, en Madrid.Como siempre acompañando.Un abrazo.
Hermos amiga!
Muchas gracias, colegas y amigas.
Enry
como siempre ocurre puedo dejar de leerte hasta el final
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