Es
sábado de un otoño que quiere ser invierno. Parece que hoy no viene a trabajar.
De todos modos la esperan porque Teresa nunca falta. En las mesas, hombres sin
nombre. Ruido de vasos y resoplidos de la máquina del café. Un mozo pasa entre
las mesas. Cada tanto se detiene, hace una reverencia y toma el pedido como en una ceremonia largamente ensayada. En
una pared, dos bailarines se exhiben en un cartel que anuncia: “Teresa y Omar,
pareja tanguera. Viernes, sábados y domingos a las 22”. La foto ha captado la
falsa perpetuidad de un instante.
Teresa,
es de pocas palabras. Sólo ella sabe que cerró sus heridas en el hueco del
dolor. Nadie conoce su vida. Apareció una noche, hace poco más de un año y se
lució al bailar la música de Astor. Fue
un tango furia, exacta combinación de sensualidad y destreza. Desde entonces,
con Omar, deleitan con sus figuras, cortes, giros y quebradas en este sitio, en
los bordes de Almagro.
Ayer,
viernes, animados quizás por los duendes del dos por cuatro, danzaron como
nunca. Entrelazaron sus piernas, doblaron sus cinturas y cimbrearon sus cuerpos
mientras las sombras en el piso de madera fueron tan protagónicas como la luz.
Los acordes quejumbrosos del bandoneón atravesaron las paredes y salieron a
lastimar Buenos Aires de la hora cero.
La
mujer guarda la paga en la carterita que aprieta contra el pecho y sale. El
miedo huye de sus ojos y se refugia en el cuerpo. El taconeo de los zapatos de
charol martilla las veredas rumbo a la pieza. Está cansada, espera que esté
nublado para que el sol de la mañana no entre por la ventana sin cortinas para
azotar su almohada. Cambia el trayecto, como cada semana. Se apresura pero una mata de arbustos
le cierra el paso. La rodea y camina, casi corre junto a la vía.
Dicen
que había niebla y que no lo vio. El tren arrebató su aliento y se lo llevó en
un ritual de danza universal y eterna.
4 comentarios:
EXCELENTE!...como todo lo que Ud. hace.
Juan Fuentes-Bogotá Colombia.
Qué hermoso Enriqueta.
Me parece estar viendo a Teresa,abrumada vaya a saber por que carga emotiva.
Un saludo.
Irma-Nueva York.EEUU.
Juan: eres demasiado generoso con tus comentarios. Muchas gracias.Hace unos meses estuve en tu ciudad, hermosísima. Conocía Manizales y Cartagena. Esta vez, además de Bogotá, visité Medellín y Pereira.
Enry
Irma: un saludo para tí y qué bueno que lo que escribo te genere imágenes.
Es verdad, concebí a Teresa como alguien con las emociones atormentadas.
Gracias.
Enry
Publicar un comentario